viernes, 5 de diciembre de 2008

La depresión y el infarto van tomados de la mano

Cuando ingresa un paciente infartado a la sala de emergencias de un hospital no sólo debería atenderlo un cardiólogo. Un psiquiatra también debería estar presente en la fase de diagnóstico y tratamiento posterior, porque existe una relación recíproca entre los trastornos mentales y la presencia y evolución del síndrome coronario agudo.
Jorge Posadas, médico psiquiatra venezolano y profesor jubilado de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, presentó la ponencia 'Los trastornos mentales como factor de riesgo en la evolución del síndrome coronario agudo', en el XXV Congreso de la Asociación Psiquiátrica de América Latina, celebrado en Margarita del 18 al 22 de noviembre.
Posadas está convencido de la relación que debe existir entre el psiquiatra y el cardiólogo, pero reconoce que no es común encontrarse con este binomio en los hospitales venezolanos, aunque un paciente deprimido tiene un alto riesgo de sufrir alguna complicación cardiaca.'
Si el paciente aún no llega a los 40 años y ha tenido al menos tres episodios depresivos que se han prolongado por más de seis meses existe un alto riesgo de sufrir una muerte temprana', precisó Posadas al finalizar su conferencia.
El panorama se complica aún más porque ambas dolencias tienen un comportamiento bidireccional, es decir, a medida que aumenta la depresión se incrementan las posibilidades de sufrir del corazón y viceversa.
Lo importante, precisa Posadas, es lograr un diagnóstico temprano, en cualquiera de los dos casos, pero sobre todo cuando se trata de la depresión.'
Es necesario aclarar que la depresión es una enfermedad física, no es un asunto de mala suerte, de falta de voluntad o de debilidad de carácter. Es una enfermedad que hay que tratar porque de lo contrario se hace crónica y se complica'.Eso significa que el paciente depresivo debe someterse a un tratamiento que puede llegar a prolongarse hasta por un año.
Posadas asocia la depresión con la yerba mala, porque deteriora a la persona que la padece, afecta considerablemente la memoria y trastoca el pensamiento. 'En el depresivo crónico se dañan zonas del cerebro y ese deterioro es irreversible', advierte.
Ante estas circunstancias el especialista recomienda que el paciente sea tratado en ambos campos: la cardiología y la psiquiatría, porque se trata de dos factores de riesgo de línea continua.'
El cardiólogo y el psiquiatra deberían trabajar juntos en las unidades de cuidados coronarios de los hospitales', precisó.

SE REDUCEN LOS AÑOS DE VIDA ÚTIL De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud las personas que sufren trastornos mentales tienen una reducción considerable de los años de vida útil y si, adicionalmente, presentan síndrome coronario agudo, el panorama se complica aún más. De allí que los doctores Jorge Posadas y Carlos Rojas Malpica decidieran realizar un estudio sobre la relación de los trastornos mentales con la evolución del síndrome coronario agudo en 97 pacientes de dos hospitales de Barquisimeto. Los resultados arrojaron que se presentó un nuevo problema cardíaco en 50% de los 10 pacientes en quienes persistió el problema mental; mientras que a las 15 personas a las que se le pudo controlar la depresión presentaron mejoría en su corazón. 'Tal hallazgo acentúa la necesidad de detectar los trastornos mentales en pacientes con insuficiencia coronaria.


Fuente www.guia.com.ve/noticias

No hay comentarios: